Enseñanza
En el área de la enseñanza Celia ha sido profesora de piano en dos escuelas de música de Londres: WKMT y Windsor Music School preparando los exámenes ABRSM para obtener la titulación oficial de la Royal School of Music, consiguiendo que sus alumnos obtengan Merito y Distinción, las más altas calificaciones para estos exámenes.
También ha sido profesora particular de piano en Madrid y ha trabajado en la Escuela de Música “Glinka” en Granada.
Ha enseñado y trabajado con personas de todas las edades, desde niños a adultos.
Celia puede realizar sus clases de manera presencial u online, en español o inglés.
En la enseñanza Celia se define como:
Soy una profesora alegre y comprometida con mi labor. Cuando enseño a mis alumnos me siento realizada y completa, me gusta transmitir el amor que tengo hacia la música y al piano, además de la pasión por el arte de enseñar, una de las profesiones, para mí, más bonitas y satisfactorias.
Considero que en las clases de piano el profesor no solo debe enseñar la materia en cuestión, sino que debe hacerlo de una manera personalizada, es decir, comprendiendo y conociendo la personalidad y circunstancia de cada uno de sus alumnos. De esta manera, se consigue el principal objetivo al que todo profesor de música y piano debe aspirar: inspirar a sus alumnos y fomentar una respuesta emocional no solo para la música sino, lo que es mas importante, para todos los aspectos de la vida.
Necesitamos entender que la música y el piano no solo se enseñan de una manera teórica, sino también emocional: transmitir nuestros sentimientos y estados de animo a través de ellos. Para ello, todo alumno de piano necesitará de una practica diaria como forma de descubrir este maravilloso mundo de la música.
Como decía el pedagogo de piano Seymour Bernstein: “es nuestro talento, lo que nos da nuestra especial individualidad e identidad. Revela, de hecho, quienes somos realmente. Razoné, por lo tanto, que cuanto más plenamente uno desarrolla su talento, mayores deben ser los poderes de uno en todos los demás aspectos de su vida. Este me pareció ser el verdadero propósito de estudiar música: unirnos a nuestros dones especiales de tal manera que uno agregara fuerza al otro. Fue este pensamiento el que me llevó a un descubrimiento muy importante: la práctica y la interpretación de la música puede promover la autointegración”.